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lunes, agosto 27, 2012

El dinero


El dinero es el mejor siervo pero el peor amo, el más mezquino el más indolente, el menos escrupuloso.
El dinero te hace mentir, aparentar, ser quien no eres y, sin que lo sepas, se aprovecha de tus miedos, de tus complejos y de tus adversidades para que hagas acciones de las que no es que no quieras hacerlas, sino que no sabes por qué las hiciste.
El dinero te hace creer que eres cool, chick, o incluso fashion victim, pero en la realidad práctica te hace un esclavo más del dinero.
El dinero está sobrevalorado, la gente que intenta robarlo arriesga lo más importante que aun nos queda: la libertad o esta libertad con cadenas que nos regalan y nos venden.
Ya lo decía Juan Carlos, que los buscadores de oro nunca llevan compañero porque ahi están sus hermanas, codicia y avaricia que siempe lo acompañan.
Sobre nuestras cabezas sobrevuela un sistema económico roto, mal gestionado, avaricioso, tendente al infinito en cuanto a resultados, recursos... y eso en un mundo limitado no en números pero si en recursos, espacio...
Y lo que mas gracia me hace de este sistema tan outletiano, es esa coletilla final moralizante que pretende cargar de culpa al pueblo soberano, el único que aún conserva conciencia, caridad cristiana y algo de dignidad, diciéndole que todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.
Pero claro este es de los pocos paises en los que no te obligan a devolver lo que robas, donde la picaresca es deporte nacional y donde una de sus obras maestras es el lazarillo de Tormes, obra anónima porque seguramente se avergonzaría de poner nombre a una realidad tan impactante como cierta.
Este es el pais en el que está bien visto quien se cuela en una fila y además alardea con esa cara de "Que listo soy", mientras los demás andan entre la cobardía de no decirle nada (porque ya estamos así de domesticados) o la estupeccación de no tener valor uno para poder hacerlo.
Tambien es el pais de la impunidad y todo porque se aprovechan de uno de los pueblos más generosos de la humanidad, un pueblo que con 5 millones de parados no toma ni asalta ninguna institución pública, sino que deja que le hayan engañado, sustraido y pagado con sus ahorros, la fiesta que se pegaron esos tres que se colaron en la fila de la avaricia.
Hay muchos lobos guardando gallinas, hay muchas hormigas, aunque nos hagan creer que hay demasiadas cigarras, sólo hay tres cigarras, las que tienen coronas, las que tienen chaqueta y las que llevan alzacuellos.
Pero la desgracia de la hormiga es que solo ve el culo de su hormiga que está delante, de la que está arriba y, a veces, la suya misma, o lo que se viene denominando la tridimensionalidad del obrero.
Obrero que se perpetúa y que anda en el filo de la esclavitud, argumentado por este sistema decadente.
Señor dinero yo quisiera decirle a usted que la riqueza es una actitud de la personalidad y no una cifra en uno de sus templos donde en vez de agua bendita hay bolígrafos amarrados con una cuerda, gran metáfora.
Puede que en mis compras intentes decidir tu, no sé si lo conseguirás, pero te aseguro que en mi hambre mando yo, y no hay presión social que me haga utilizarte más de lo que debo, porque siempre serás mi sirviente y yo, tu amo.