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domingo, noviembre 10, 2013

Vacaciones... (I)

Hoy terminan las vacaciones que he disfrutado y quería, como de costumbre, hacer un resumen de impresiones y de viajes que he realizado y de los que me siento satisfecho, orgulloso y comlmado, pero sobre todo agradecido. He viajado a la amistad montado en un New Beatle, donde no sé si escuchaba másque hablaba o hablaba más que escuchaba, pero escuchaba, hablaba y arreglaba ese mundo para mi siempre infinito de palabras, sentimientos, personas y sonrisas. He viajado a través de una copa a un mundo lleno de abrazos, de sonrisa, de carnaval, con vistas a los mejores ensayos desde que soy carnavalero, a unas noches que siempre se han hecho cortas y a lugares, canciones y miradas dificilmente irrepetibles. He viajado a los bajos mundos, que por ser bajos no dejan de ser mundo, de ser ese mundo tan real o incluso más real que el que vivimos a diario con nuestras normas, y nuestras cadenas, esas que llamamos libertad. He viajado al país de los prejuicios para una vez más, reventarlos, confrontarlos y enfrentarme a ellos, superarlos o cercionarme de su veracidad. Gracias a Dios hay viajes de los que, a sabiendas que no podré volver, los veo cada vez más lejanos. Málaga está cada día un poquito más lejos, pero mucho me temo que, por muy lejos que esté, siempre estará. He viajado a mi por un lado amada soledad, a la introspección pura, dura y cura, esa introspección que me permite, con la alevosía necesaria, saber qué decisiones tomar, hacia dónde, cuándo y cómo o sencillamente perderme por ahí, que no es más que otra decisión. He viajado a las luces de Murillo, a las yeserías árabes y a los acabados mocárabes en una geometría perfecta que nosotros llamamos techos. Viajé al naturismo anarquista de Fermín Salvochea, uno de esos gaditanos que se me vienen a la cabeza cuando digo: "me siento gaditano". He viajado al deseo, el amor me busca, lo sé, la estabilidad me ha invitado a una pizza, pero la cautela la voy clavando a las tierras a las que voy para asegurarme de no pisar en falso, aunque hay terrenos que son muy falsos. He viajado al No, al no quiero ser tu amigo por ningún medio por razones que desconozco y no comprendería como nunca he comprendido nada de mi vida, de parte de mi vida o de lo que no es mi vida. Ha sido una semana para vaciar la maleta antes que para llenarla, porque un exceso de equipaje ralentiza mi camino, mis pensamientos y aumenta mi cansancio. He viajado a la sonrisa, acabo de recibir una llamada importante, y este articulo continuará... Ah sí, tambien estuve en Salamanca y Marruecos.