¿Qué buscas?

martes, marzo 05, 2013

La magia del carnaval o el carnaval de la magia

Mientras a Juan Carlos le inspira la magia para su comparsa, a mí es su comparsa la que em inspira para la magia. Porque creía que eras tu quien podría acariciar algún día mi alma, pero de nuevo vuelven a ser los infinitos bordoneos de la mujer eterna sostenida por esas cuerdas que vibran al mismo tono que vibra mi ser, mi vida y mi muerte. El bordoneo penetra casi sin darte cuenta y provoca esa revolución silenciosa, que es la peor de las revoluciones, con la que sueño algún día protagonizar y que es fija en mis sueños y pesadillas. Mientras escribo, escucho, mientras escucho, escribo y mientras sueño y escribo me siento libre y desconecto de este mundo moralmente matricial, socialmente desaliñado y espiritualmente roído y huesojamonado. Mírame con esos ojos pero no digas nada, tan sólo mírame, quiero verte, quiero recordarte y quiero acabar contigo de una vez por todas, porque hoy de nuevo luchaban mi yo mi ideal del yo y tu, que aunque nadie te invitó, entraste sin llamar, quizás porque eres una descarada o quizás porque nunca puse una puerta, pero eso no importa, lo que importa es que entraste y querías luchar contra nosotros, porque sólo por entrar, ya estás en contra. Lo que si tengo claro es que no pienso salir por la ventana esta vez y ni siquiera saldré por la puerta por la que entraste, porque me prometí no salir por más puertas y menos por las puertas traseras. Me encomendé a mi ego y recé a mi voluntad, llevo un rosario de introspección que me acompaña, me dota, me abalancha, me nutre y me hace sentirme más orgulloso sobre todo cuando te miro a ti, con la asimetría por bandera, tanto física como moral. Y pensé que todo estaba hecho, pero quien lo tenía casi todo hecho eras tú, y digo casi todo porque cometiste uno de esos pecados que no son mortales porque no cuestan la vida aunque tu lo llamaras asi. La tolerancia y la falta de autoestima comparten la misma indumentaria, salen por las mismas calles y a veces comparten amistades, pero una vive en frente de la otra, porque la primera está casada con la construcción completa, o al menos medio completa, del individuo desde su perspectiva infinitamente interior, mientras que la segunda, si está casada, lo está con la pesadilla, que aunque ella lo llama sueño o ilusión, el tiempo le demostrará lo que realmente es, aunque nunca lo vea. Estas obligaciones socialemente impuestas cada vez me recuerdan más al Mar Muerto, en primer lugar por muertas y en segundo porque desde la inconsciencia floto sobre ella, cosa que me sorprendía cuando las cosas me sorprendían. Y no es que las cosas ya no me sorprendan, sino que una vez en una taberna cambié la sorpresa por la cautela y la curiosidad y creo que salí ganando, aunque claro, no me sorprende. Yo quiero llegar a ver el mundo en el que el dinero no exista, porque ese mundo llegará y llegará paradójicamente como contraposición de comunismo aunque sea comunismo propio; cuando querramos ser tan eficiente que querramos ahorrar espiraciones por hora, los 12 con 25 segundos para almorzar o el extremismo en la eficiencia. Esa eficiencia donde el gasto de hacer un billete sea tan superfluo que ya ni siquiera se hagan y nuestra sociedad tan democrática, como veces ha de recordárselo a diario, tenga la estructura estamental tan rígida, que no haga falta ni el dinero para conocer los estatus personales. Recuerda, la pobreza está entre tus cejas y tu cogote, en tu cartera solo hay plástico y papel(quien lo tenga). El Amor, es la mentira mayor que jamás se haya contado, es un dolor clavado, un ataque al corazón... así continúa una de las mejores cuartetas para mi de este 2013 y que irremediablemente me recuerda a tí, desde la distancia tan corta como unos pocos cientos de kilómetros, pero la distancia infinita de llegar a comprender el por qué. Nunca las catársis fueron a la vez terapia, recuerdo, declaración, opinión, alivio, sentimiento, amor, odio y sueño. Bueno, si lo fueron, las mías.