¿Qué buscas?

domingo, agosto 29, 2010

Desde el pulmón de PF

El artículo de hoy va dedidaco a una garita, una pequeña garita donde transcurre un micromundo ajeno a la serie de micromundos que lo rodean con sus alegrías y sus penas, con sus llantos y sus alegrías.
Un micromundo decía, donde siempre hay alguna radio encendida en tono casi inaudible, junto a un ordenador con su perenne sesión abierta.
Una garita monopoblacional, donde siempre reside, porque es el único habitante empadronado en el universo de las frías recepciones, él, el autentico protagonista de nuestra historia.
Su nombre es lo de menos y aunque recibe diversos pseudónimos desde el más profundo aprecio de todos sus compañeros, hoy me permitiré el lujo de crearle un nombre para la ocasión, llamándolo "sonrisa eterna".
Pues bien, como decía, Sonrisa eterna es el único habitante de esa garita, tan desierta cuando se va a desayunar y tan superpoblada cuando él se encuentra en ella.
Es de las pocas personas que consigue llenar el espacio que le dejan, como una pequeña rosa roja en la inmensidad de una gran habitación, que, por muchos cuadros que la adornen, necesita esa pequeña flor a su lado.
Recuerdo cuando conocí a Sonrisa eterna en uno de esos días de mi formación primera, junto a Miriam y era un no parar de mercancías de correr, de entrar y salir y de tratar a otro tipo de clientes nuestros, nuestros proveedores.
Con él aprendí lo que era un carribox, así como las diversas taras de los recipientes, gracias a esa chuleta junto a la balanza, testigo de las miles de entradas y salidas que han pasado por sus manos, las de Sonrisa eterna.
Cada manzana, cada pollo asado, cada filete o cada queso, ha pasado por sus ojos, unos ojos que, con la experiencia y solo con ella, no sólo ven, sino que calculan, estiman y sonríen, como su boca.
Unos ojos que ven crecer como tiros a sus dos hijos, en definitiva una vida normal, pero no una vida cualquiera, porque ya lo decía Juan Carlos: "Que llevar una vida para adelante es oficio de héroe" .
Desde lo más profundo de mi corazón quiero que te sigan llamando "Sonrisa eterna" como eterno es el recuerdo que guardo de tí, de tu recepción y de tu micromundo.
Y desde este blog desearte lo mejor a tí, Carlos, que los baches sólo existen para superarlos y valorar aún más si cabe, lo que tenemos.
Un abrazo enorme del blogero "sevillanogaditanomotrileño" y espero verte siempre como la última vez que te ví, Sonrisa eterna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario