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lunes, octubre 07, 2013

El amor

"El amor, es la mentira mayor que jamás se haya inventado, es un dolor clavado, un ataque al corazón..." así reza una de las infinitas deficiniciones del amor, pero ¿qué es el amor? Es la proyección del ego, es aquello que se tiene pero nunca se tendrá, y que, aún sin tenerse nunca se sabe que se posee, se cuida, se mima y aunque nadie lo vea, todo el mundo lo huele y aunque nadie lo huela todo el mundo lo siente, o mejor dicho, sueña con sentirlo. El amor es amigo de la amistad sólo cuando le conviene, es enemigo de la soledad, aunque soledad tiene una forma de amar diferente, a su manera, es hermano mayor del cariño y hermano gemelo de la pasión. Nadie puede medir el amor, nadie puede decir quién quiere más o quiere menos, el amor se enciende, se apaga, se va, viene, nunca se va, nunca vino siempre se queda, nunca lo hace... el amor es tan loco como un niño de 5 años que corretea sin ese sentido que nuestra ignorante racionalidad intenta encasillar en su infinita altivez, encasillación y sesgo mental. Cuando se ama, generalmente se suele ser amado y por tanto se ama más, pero se suele ser amado... o dicho de otra manera, el amor fue el inventor del término feedback, porque desde la pasión a la razón hay un paso tan corto como de la locura a la cordura, de la riqueza a la pobreza o de tus labios a la nada. El amor hiere pero no mata, resguarda pero no secuestra, aprieta pero no ahoga, ríe pero no sonríe ¿o si sonríe? habla pero no chilla, es suave, tolerante flexible, coherente y como diría aquel lo patronea su corazón y ya se sabe que donde hay patrón, no manda nunca marinero... La luna intenta decirme algo pero a día de hoy no consigo comprender qué quiere decirme, algún día lo averiguaré y espero no sea demasiado tarde. El amor no viste ni de seda ni de Prada, el amor, el de verdad, va desnudo, es ciego y no tuerto porque el amor tuerto no es amor sino rencor, el amor mira pero no con los ojos por eso su ceguedad es tan infinita com nuestra nimia capacidad de comprensión, como ese infinito espectro que se escapa de nuestros ojos mientras nosotros en 7 simples colores, creemos ver, reconocer y conocer el mundo. El mundo es tan infinito como tus ojos, porque en uno de ellos me pierdo de por vida mirándolo. Su pestañear aleteoso, su pliegue sencillamente digno del ingeniero más reputado de los barrios bajos de mi imaginación, la curva sinuosa y profuna que se hunde como queriendo entreabrirla puerta hacia la fábrica de los sueños, hacia la mente, la gran desconocida, la potente la que nos controla y la que decide lo que fuiste, lo que eres y lo que serás para siempre y eso, amigo mío nunca cambiará. La perfeccción esférica espera dentro en una humedad tan equilibrada que refresca, lubrica y permite el deslizamiento en una pista de hielo sin hielo, porque tu mirada nunca fue fría, pero si fue suave, muy suave. Los hay verdes, azules, grises, marrones... pero al cerrar los míos veo los tuyos de muchos más colores todavía, porque recuerda, que no hay mayor vista que la que se tiene con los ojos cerrados, esa visión que hace que cuando los cierre te encuentre, te imagine y hasta te toque... Qué bonito llegar a soñar y no saber si estás soñando realmente porque el amor te tiende esa alfombra desde la que en el pasiajesólo ves árboles y no postes de luz, sólo ves pájaros y no ves aviones, sólo ves el mundo y no lo que tu mente quiere que veas. He llorado por amor y mucho, he reido por amor y mucho, yo puedo decir orgulloso que se lo que es amar y ser amado, podré morir más tranquilo porque he visto un desgarro en mis propios ojos y, a la vejez, el desgarro lo he sufrido yo. Duele, escuece y quema, pero como a los guerreros, se les vuelve una cicatriz que, cada vez que la veo, la siento o la palpito me recuerda a tí, valga la redundancia por lo de recordar... Otro día más a la cama, loco por contarte mis alegrías y mis penas, que al menos las publico por aquí en el tablón de la hipérbole, de la metáfora, de la ironía y y del epíteto, el gran epíteto que me hace vibrar, soñar sonreir e imaginar, exactamente igual que tu sonrisa. Que descanseis. Hasta mañana